

Ha sido muy grato para mi, ver que mi hijo, estudiante de tercero medio del glorioso Internado Nacional Barros Arana, decidió hacer oir su voz y apoyar la movilización secundaria, que espero tenga buenos frutos, en un futuro cercano, si el gobierno, los parlamentarios y sostenedores públicos y privados (que estuvieron de acuerdo con las grandes, verdaderas y urgentes demandas por cambios profundos en el sistema educacional chileno), logran acuerdos reales y efectivos y no se quedan sólo en declaraciones de buena crianza y políticamente correctas. Deben tomar los cambios en serio y rectificar los errores arrastrados por tantos años.